Este año 2020 ha sido, sin ninguna duda, un punto de inflexión para muchos profesionales y equipos de Recursos Humanos. La expansión del COVID-19 ha generado un cambio de paradigma, siendo la gestión de personas uno de los ámbitos que mayor transformación ha sufrido. Ante la necesidad de mantener la actividad empresarial a pesar de las restricciones sanitarias, las organizaciones tuvieron que reinventarse explorando nuevas vías de actuación para hacer frente a tres grandes desafíos: cambios organizativos por la implantación repentina del teletrabajo, procesos mucho más digitales y un mayor riesgo para la salud física y mental de la plantilla.
Esta imparable transformación, donde las nuevas tecnologías ha jugado un papel primordial, que marcará el sector de los RRHH durante los próximos meses. La salud emocional de los trabajadores como la principal preocupación, la apuesta por la gestión del cambio para implicar a la plantilla en la nueva hoja de la empresa, un mayor foco en la conciliación laboral y desconexión digital, la promoción de la diversidad o el establecimiento de nuevas fórmulas para la formación, algunas de las tendencias que caracterizarán el 2021.
De igual modo, la crisis sanitaria puso de manifiesto desde el principio que la digitalización ocuparía un papel primordial a todos los niveles, poniendo por delante de muchas compañías el desafío de tener que reconvertirse rápidamente para continuar con su actividad y seguir manteniendo su competitividad en el mercado. La evolución constante que caracteriza al contexto tecnológico actual obligará, a partir de ahora, a estar siempre al día de las últimas novedades para no quedarse atrás, y a apostar por la formación y la renovación constantes.
Finalmente, la situación sanitaria también subrayó la gran importancia de cuidar a los empleados de forma integral, especialmente en lo que respecta a su salud mental. Para hacer frente a este reto, las empresas comenzaron a preocuparse de forma holística por el bienestar físico y emocional de sus equipos, no solo adoptando todas las medidas de protección impuestas por las autoridades sanitarias, sino también apostando por la implantación de planes de salud y bienestar como eje estratégico en la gestión de personas. El abordaje de problemáticas concretas, como el estrés, será la clave a partir de ahora.
A lo largo del año 2020, los departamentos de RRHH han confirmado más que nunca su resiliencia y versatilidad. Han sido capaces de adecuarse de forma rápida y creativa a la nueva situación, pero sin olvidar que los trabajadores y su bienestar son su máxima prioridad. La comunicación constante con los empleados para conocer sus preocupaciones y brindar soluciones a medida, así como el uso efectivo de las herramientas tecnológicas, han sido los pilares que han ayudado a mantener cohesionados a los equipos y han estimulado la adaptación de las empresas. Ahora solo queda seguir reinventándose, siempre al lado de nuestros trabajadores para ayudarles a transitar por el nuevo escenario que se abre ante nosotros.